Sunja se queda embarazada por el pescadero casado Koh Hansu a la edad de 16 años. Un pastor le hace la siguiente oferta: si quiere preservar su honor y dar un futuro a su hijo, debe casarse con él.
Sin embargo, otra condición es que Sunja abandone Corea y comience una nueva vida en Japón. Allí sufre mucha discriminación y exclusión por ser coreana. Muchos años después, el nieto de Sunja, que emigró a Estados Unidos a los 14 años, viaja a Japón, donde se reencuentra con su abuela Sunja y su padre Mozazu.
Las experiencias que vivirán el nieto de Sunja y su padre Mozazu se podrán ver en la segunda temporada.