Disfrutando de unos días de vacaciones en San Francisco, Michael y K.I.T.T. son alertados de la fuga de un asesino vinculado al pasado de la Fundación. En la fuga el criminal es ayudado por unos misteriosos robots y por un coche blindado que tiene piloto automático. Michael recurrirá a la ayuda de una vieja amiga para resolver el caso: Bonnie Barstow.